Lo de Kingdom Hearts All-In-One es de guasa. Un pack con todo que no trae todo

Hay cosas en la venta de videojuegos de las que te tienes que reír y, para bien o para mal, Kingdom Hearts tiene muchas de esas. Lo simpático, además de saber que saldrá en el futuro un nuevo All-in-One-This-Time-4-Sure con este DLC, alguna versión del futuro Kingdom Hearts Dark Road, etc, es que este recopilatorio tiene a su vez dos recopilatorios recopilados en uno que viene recopilado con el tercero. Es de coña que lleven saliendo sin parar recopilatorios de la saga desde 2013, recopilándose luego a su vez, también que Kingdom Hearts siga creciendo sin ser capaz de dejar de estirar el chicle y abandonar planteamientos que ya no tienen sentido, como son sus juegos de smartphone o sus nuevos títulos que vuelven a temas ya explicados para liar más la madeja. Tras un Kingdom Hearts 3 que no convenció a todos, Nomura podría haberse redimido con un buen DLC cargado de personajes de Square, abriendo las puertas estupendamente a un futuro repleto de The World Ends with You, Final Fantasy VI y Chrono Trigger, pero no.

  ReMind es un reciclaje todavía más infame que al que ya estamos acostumbrados. Y ahora este recopilatorio de recopilatorios. Pues que seguro que se comprará porque, en su esencia, Kingdom Hearts es maravilloso. Dudo mucho que haya alguien leyendo esto que esté honestamente interesado en saber cómo, exactamente, Xehanort viajó al pasado o siguió viviendo su vida tras el final de ReMind.

  Lo que queremos es ese reset gigante que trajo el tercero en el que Disney se queda atrás, los Foretellers son los nuevos enemigos y, espero, se puedan recorrer los nuevos universos sin Organización XIII o todo el empacho de lore que hemos tenido que desenmarañar.