Journey to the Savage Planet se marca una gran experiencia con unas pocas pinceladas

Journey to the Savage Planet llega hoy a PS4, Xbox One y PC, y debo decir que pocas veces un juego me ha supuesto tanta alegría como lo ha hecho el primer título de Typhoon Studios. La mano de Alex Hutchinson se nota en el desarrollo de un juego que nos invita a explorar un desconocido planeta y que otorga gran importancia a todos sus elementos sin que ninguno resulte superfluo o se note fuera de lugar. Y es que 'la pasta no siempre es bien', sobre todo cuando viene de la mano de imposiciones y metas a cumplir. Journey to the Savage Planet es un juego de autor, o si me forzáis, de equipo.

 

Esto es maravilloso porque así Typhoon ha conseguido lanzar al mercado su juego, no el de los accionistas o el de los socios mayoritarios, y por eso Journey to the Savage Planet funciona tan bien. Todo en su sitio y bien recogidito Typhoon Studios se las ha arreglado para coger una serie de escenarios interconectados, unas rutinas ya conocidas y varias filosofías distintas, y, con cuatro pinceladas, hacer algo realmente interesante. Nada es cutre en Journey to the Savage Planet, más allá del personaje y la empresa que le ha contratado, y todo el material extra en forma de anuncios televisivos, vídeos de apoyo, emails y demás le otorgan una gran personalidad creando todo un universo propio al que estoy deseando volver una vez teminado mi periplo en el Planeta Salvaje. Ojalá más juegos así de la mano de Typhoon y otras compañías en el futuro.