viernes, 22 de noviembre de 2019

La tendencia del videojuego a un futuro pesimista y trágico



Lo que antes era el contacto y la fraternización ahora se ha quedado ahogado y vacío. Los propios sentimientos y la manera de expresarlos han cambiado por la digitalización y nuestra continua deshumanización. Y lo terrorífico es que no podemos dar por hecho que eso jamás sucederá en nuestro mundo real. Es una tendencia natural de la ciencia ficción y de la fantasía, que se suma a la evidente facilidad a la hora de crear historias y guiones que funcionen en condiciones negativas.








Pensad en los últimos videojuegos que habéis jugado que plantean un mundo o universo futurista. La creación de historias y argumentos, además, siempre es más propensa a espacios en crisis, puesto que es más sencillo plantear problemas y dilemas entre los personajes protagonistas si el mundo está en la miseria. Esto lleva ocurriendo en la ciencia ficción desde el siglo pasado. Death Stranding, por tomar un ejemplo reciente, propone un mundo futuro pesimista y trágico, donde las conexiones entre personas se han perdido para siempre. 



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