Algo parecido sucede con Starfield, que sin embargo sí se ha destacado como prioridad actual del estudio, y que según el tuit de Pete Hines llegará antes de The Elder Scrolls 6. Este nuevo juego, del que pudimos ver un pequeño teaser en el mismo E3 2018 que la sexta entrega del universo de Tamriel, promete llevar la experiencia de Bethesda a un nuevo universo a nivel estelar en el que no faltarán las naves, los espacio puertos, los planetas por explorar y mucho más. Un nuevo universo que podría ser compartido con Fallout según algunos rumores. Sea así o no lo sea, lo cierto es que estoy convencido de que contará con una gran personalidad, sobre todo tras lo aprendido con Wastelanders.
Si aún no lo has probado os consejo que le echéis un ojo al texto donde os explico por qué merece la pena Fallout 76 tras la llegada de Wastelanders.
El renacer de Bethesda
Y a su lado un Fallout 76 que se ha convertido por méritos propios en el juego online con mejor comunidad y un más que digno aspirante a ser llamado Fallout 5 tras la llegada de Wastelanders. Sin embargo, y con un Fallout 4 que a mí me supo a gloria pero no tuvo la misma recepción en todos los hogares, Bethesda necesita resurgir como la compañía líder en su género. Esto justifica el mimo y el tiempo que le están dedicando a sus dos títulos de próxima generación, así como la decisión de no mostrarlos hasta que no estén culminados y evitar así las críticas sin probar el juego que sufrió de salida Fallout 76.
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