lunes, 9 de diciembre de 2019

Save Shenmue: el tributo de Yu Suzuki a sus patrocinadores en Shenmue III


El templo de los patrocinadores

Luego para el patrocinador
, que con un poco de suerte puede verse inmortalizado en las galerías fotográficas junto a personalidades de todo el mundo. O tal vez, con otra miaja de suerte, puede encontrarse a sí mismo en un gachapón con la foto de su avatar bañada en metacrilato. Guiños a los protagonistas de la campaña de kickstarter que incluyen también sus nombres escritos con caligrafía de fantasía en la parte trasera de los templos de Niaowu, o incluso distintas dedicatorias que, a forma de comentarios en el libro de huéspedes del hotel en el que se aloja Ryo, dan para leer un buen rato en todos los idiomas de este rico planeta llamado Halo, digo... Tierra. De esta forma no se contenta con poner una lista inacabable de créditos al final del juego, lista que no va a leer nadie, y prefiere inmortalizarlos en las salas, templos y hotel del propio Shenmue III.



De pocas cosas me arrepiento en esta vida, y una de ellas es no haberme animado a patrocinar Shenmue III. No lo hice por miedo, porque veía imposible volver a enamorarme del juego tras sus dos primeras entregas maestras. Temía poner dinero en algo que llevaba casi 20 años esperando y descubrir, al final, que la magia se había roto, que Ryo no era ese joven de 18 años ni yo ese de 21 que había conseguido conectar con la obra de Yu Suzuki a todos los niveles. Al final me alegra ver que mis temores eran infundados pero me entristece no haber formado parte, por mi estúpido miedo, de algo tan maravilloso.

Bien por Suzuki y bien por todos vosotros
, los que habéis hecho posible que vuelva la magia y me habéis demostrado que estaba equivocado.

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