viernes, 27 de diciembre de 2019

Baba is You es de esos juegos que convierten la sencillez en elegancia

El motivo por el que no me suelen gustar se puede resumir en aquel terrible, dificilísimo y desquiciante puzzle de las cajas de Vagrant Story. Para los que no lo conozcáis, había que liarse a mover cajas para amontarlas de una forma concretísima y avanzar. En estos enigmas no hay pensamiento transversal, no hay ciencia, tan solo encontrar el botón que hace clic y lo resuelve. Los enigmas que plantean estos videojuegos tienen una solución muy abierta o, por lo menos, lo parece.




Este indie se ha colado entre mis juegos favoritos del año por esto, porque no restringe, no pone un único pasillo en tu mente que recorrer, sino varios para que elijas. Bien sean los portales, el manejo de cuatro mecánicas en combinación o la posibilidad de cambiarle el significado de las cosas del mundo de juego, como ocurre en Baba. Aparecen tres o cuatro cosas con las que trastear, pero nosotros alteramos sus características para lograr una meta, una y otra vez, una y otra vez. Y, normalmente, cuando se puede hacer esto con un videojuego, este suele ser maravilloso.

Porque los videojuegos de pensamiento transversal, con un concepto que crece con el jugador, son los que sobreviven al paso del tiempo, los que calan en nosotros. El salto de Mario, el deflect de Sekiro, el esconderse de Snake, el golpear de Ryu. Por eso, os animo a jugar a Baba is You y a buscar la hermosa simpleza en los videojuegos que ponéis en vuestras manos.

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