La Mulana 1 & 2 trae a Switch su exploración tensa, larguísima y oscura con un port justito

Ambos títulos comparten un mismo espíritu, pero La Mulana 2 es mucho más agradable de jugar, es más dócil y aunque mantenga la dureza de su predecesor, tiene una curva de dificultad más suave y comunica de forma más clara. Los dos títulos tienen a la exploración dura, oscura y hostil como el núcleo de su experiencia. Las dinámicas no son fluidas, son rígidas. Esto se hace especialmente severo en el juego de 2005, con La Mulana 2 la sensación cambia.

 

En la construcción de su mundo, La-Mulana parece un metroidvania, pero en realidad es un conjunto de fases hermanadas por un misterio y un laberinto. De nuevo, evocando a los títulos de MSX o Commodore, son un conjunto de pantallas limitadas por el scroll que nos ofrecen el reto de eliminar a los enemigos, hallar la forma de seguir o de superar el puzle que tienen. El pack es algo caro, como todos los que llegan a Switch, pero nos deja con dos aventuras sólidas, difíciles y que saben usar bien esas mecánicas tensas de dinámicas comprometedoras para ofrecernos una exploración compleja, larguísima y llena de misterios por encontrar.