Además de estos partidos y otros «rápidos» que podemos jugar en local o contra la CPU partidos que pueden ser de baloncesto masculino o femenino, o incluso basarse en las estadísticas reales cogidas de los jugadores en base a los últimos partidos del mundo real.
En uno de ellos podemos jugar temporadas personalizadas con un equipo a medida, en otro tenemos una historia en la que encarnamos al hijo de una leyenda de este deporte mientras subimos de cero a la élite y, por último, el modo Mi Equipo, en el que jugamos «la campaña con juego de cartas» que ya se ha convertido en algo habitual del género, siguiendo el calendario que corresponda, y teniendo que mejorar a nuestros jugadores.
El juego funciona a 30 frames por segundo de manera constante en todos los partidos , ya sea en portátil o TV. Por su parte, la música cuenta con un montón de temas licenciados de artistas conocidos dentro de su género que acompañan muy bien a todos los menús, ya que en los partidos la acción y los comentarios llevan la voz cantante.
NBA 2K21 es una apuesta segura, quizás demasiado, que no innova lo que nos gustaría y que presenta además dos serios problemas que dañan el producto final: la necesidad de conexión a internet para jugar a la mayoría de modos y lo invasivo de sus micropagos en el modo Mi Equipo.
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