O bien valerte de internet, y de los memes que nos rodean, como es el caso de Turnip Boy commits Tax Evasion, una aventura al estilo de los Zelda clásicos que se basa en el meme de Yoshi como base de su premisa.
The Legend of Turnip Boy
Turnip Boy es un adorable vegetal acusado de evadir impuestos al alcalde Cebolla. A nivel jugable estamos ante un action RPG con una cámara situada en el cielo, en el que contamos con una espada para atacar y otros ítems que tienen su utilidad para el combate, la exploración y la resolución de puzles.
Recadero pero con gracia
A nivel gráfico nos encontramos un mundo pixelado pero con gracia, con detalles y con una buena gama de colores acompañados de un juego de sombras. Turnip Boy commits Tax Evasion sabe en lo que se inspira, pero no lo hace criminalmente y sabe ofrecer su propia personalidad, fortalecida por una narrativa interesante y muy amigable con la gente que está actualizada en internet.
Por ello hay que usar un arte peculiar, un sistema de combate único o una narrativa que se venda como....
Estas y muchas más eran las preguntas que rondaban nuestras cabezas la primera vez que conocimos este título.
Sombra y el anhelo
Así se nos presenta un título que puede ser jugado de muchas formas y en el que cada partida es única. Aquí es donde debemos hablar de la jugabilidad, ya que The Longing es un juego que nos ofrece varias formas de afrontar la aventura. Así, la exploración y la experimentación son una parte fundamental e imprescindible dentro de The Longing. Este no es un juego difícil per se, pero sí que es un título que puede hacerse cuesta arriba para aquellas personas que deseen una aventura dinámica y con ritmo, ya que esta es una historia pausada y que premia la paciencia.
Un título inmenso
Así nos encontramos con un apartado gráfico sobresaliente, donde todos y cada uno de los escenarios y personajes que componen The Longing está dibujados a mano, y con uno sonoro que nos acompaña de una manera espectacular y que ambienta la inmensidad que se nos presenta frente a nosotros. The Longing cuenta con la posibilidad de usar la pantalla táctil, ya que su concepción original es el de un juego point&click, por lo que vamos a poder jugarlo al 100% solo con la pantalla táctil en modo portátil.
The Longing, un juego para jugar con tiempo
Otro de los puntos positivos de The Longing es que no vamos a tener que memorizar todos y cada uno de los rincones del Reino Subterráneo, ya que el título permite que marquemos las zonas que consideremos de interés para visitarlos más adelante.
Un pequeño que nadó entre grandes y salió airoso y que ahora podemos al fin disfrutar en una consola Nintendo, algo imperativo si no lo has jugado todavía.
Calidad al cubo
Es un grandísimo puzle en el que hay espacio para puzles más pequeños, plataformas, lenguaje, metalenguaje y demás variedades artísticas. En este análisis vamos a explicar cómo se juega pero lo haremos mal, y eso es porque FEZ hay que jugarlo. En un mundo donde todo es cuadrado, no hay lugar para los cubos y las dos dimensiones son la única realidad conocida, siendo una tercera algo impensable, aunque cierta maestra teoriza sobre ello en una pizarra . Sin embargo, todo cambia para Gómez, nuestro protagonista, con la llegada del fez, el sombrero que da nombre al juego y que hace que cambie nuestra forma de entender el mundo, siendo ahora cúbico.
Luego, hay más, como una nueva forma de ver el mundo al empezar una partida nueva que además dará acceso a nuevos puzles, que se sumarán al resto que hay repartidos allá donde miremos. Porque recordemos, FEZ no es un juego de puzles, es un puzle gigantesco que va más allá del propio juego, salpicando todo su maravilloso mundo, precioso a día de hoy y con una música atmosférica de altura, con incontables detalles que, si los sabemos apreciar, harán de esta una magnífica experiencia.
Las aventuras gráficas han vuelto a estar en el lugar en el que le corresponden, aunque eso no quita que echemos en falta alguna más, puesto que en el desarrollo AAA sí que han sido practicamente olvidadas.
Explorando la jungla de Sumatra
En este título encarnamos a Yandi, un hombre que está perdido en Sumatra y debe volver a casa, del que además debemos descubrir su pasado a través de varios flashbacks. Y jugablemente estamos ante una aventura de puntero en la que tenemos que interactuar con mucho de lo que vemos en pantalla, aunque el reparto de “puntos” de interés es algo desigual y en los escenarios más abiertos hay poco con lo que poder interactuar.
Una avntura gráfica decente, aunque muy desigual en varios de sus aspectos.
Al igual que otros muchos juegos, Deiland no iba a ser diferente y al pasar un determinado tiempo, tras pasar por diversas plataformas desde su estreno inicial, nos ha mostrado un nuevo título en Nintendo Switch.
Descubre el planeta Deiland
El territorio que hay que gestionar,
explorar y cuidar es un pequeño planeta donde nuestro protagonista
deberá tener cuidado con los múltiples peligros que se van aconteciendo. A todo esto hay que sumar que conforme vamos avanzando en la historia, vamos descubriendo mucho más sobre quien es Arco, lo que ayuda a entender mucho mejor el por qué está ahí y qué secretos esconde ese planeta. Al comienzo del juego, sin pasar por ninguna personalización del personaje ya que viene predefinido, nos enteramos de parte de la historia de Arco y nos metemos directamente en la aventura, por lo que no tenemos que esperar mucho para empezar a explorar el territorio. Entre estos está el gestionar, explorar y descubrir los secretos que tiene el sitio donde se desarrolla la mayor parte de la historia.
Misma jugabilidad y diversión
En este título no ha faltado detalle alguno de su lanzamiento inicial, lo cual nos hace recordarlo con más nostalgia. Para empezar, los personajes son los mismos. Los personajes nos irán visitando cada cierto tiempo para ver si hemos cumplido lo que nos han pedido. El control del personaje principal, Arco, es muy intuitivo, cómodo y sencillo, ya que te va instruyendo en los diferentes manejos y te facilita muchas acciones.
Todo es ir preguntando al personaje adecuado y/o cumpliendo las
misiones que se van proponiendo para seguir avanzando en la historia. El tiempo vuela en Deiland, tanto para el cultivo como para realizar cualquier actividad y como no hay hora límite para ir a dormir, ayuda a que realicemos el máximo número de actividades en los diferentes días.
Nuevo título sin novedades
Todo sigue tal y como nos lo encontramos en el título de lanzamiento. Esto mismo pasa con el nivel argumental, que tampoco varía nada. La historia, en determinadas ocasiones, sigue sin ir a un ritmo regular. Con esto nos referimos a que por ejemplo, si tenemos que conseguir un objeto que solamente lo tiene un determinado personaje y este aún no ha aparecido, no podemos avanzar en la historia.
Esto solamente nos deja la recogida de recursos del planeta como piedras, semillas, madera, cosechas o pescar. Los personajes tal y como hemos comentado con anterioridad, no han variado nada. Siguen teniendo esa personalidad tan definida que, aunque va muy bien con la historia, a veces parece que la alargan de más. El personaje principal, Arco, nos recuerda desde el principio a El Principito por la capa y por el lugar donde vive.
Aunque no es como podemos creer en un principio, cómo nos va mostrando la historia. Es cierto que vamos a ir subiendo el nivel y potenciando el ataque, tanto físico como mágico, a Arco, lo que nos ayuda a eliminar enemigos de manera más fácil, pero se echa de menos un poco de complejidad. El primero es que no se han ampliado los terrenos para poder plantar las diferentes cosechas. El tercero y lo que consideramos bastante importante, es la falta de un baúl que guarde los recursos que vamos consiguiendo o recolectando.
Lo consideramos importante porque si te matan, los enemigos te roban recursos y, aunque esto nos resulta gracioso al principio, ya no lo es tanto cuando te matan varias veces y no puedes completar algunas misiones tan pronto como quisieras.
Conclusiones
Sí es cierto que se deberían mejorar algunos aspectos para hacer más amena la aventura en algunas circunstancias, pero eso no nos ha impedido disfrutar del juego en su totalidad. Por otro lado, hemos sentido como si hubiéramos jugado al mismo juego de hace cinco años o incluso, a Summer in Mara por alguno de sus personajes, lo que también nos ha traído buenos recuerdos.
Un título que desgraciadamente no llegó a España, por lo que no se pudo disfrutar de él hasta ahora, cuando Square-Enix nos ha traído una gran remasterización que hará las delicias de los amantes del género.
8 historias únicas
SaGa Frontier Remastered no cuenta solo una historia, sino que es el conjunto de 8 increíbles aventuras que forman un título excelente. Cada personaje cuenta con su propio argumento y banda sonora, haciendo así que tengamos la sensación de tener 8 juegos en un solo título, aunque todos nuestros protagonistas se cruzaran en algún que otro momento de la historia de otro personaje. Este título respeta al máximo la jugabilidad propuesta por el original, por lo que aquellos que tuvieron al fortuna de poder jugarlo no van a encontrar ningún cambio.
Una remasterización bien hecha
En el caso de Saga Frontier Remastered, la aventura original poseía una excelente calidad gráfica para su época, pero que en la actualidad podía lastrar la posibilidad de que los jugadores le dieran una oportunidad. Uno de los valores añadidos de este título, es que contamos con ese octavo personaje, que en su momento fue desarrollado, aunque retirado en la versión final, Fuse. SaGa Frontier Remastered.
Esto se debe a que gran parte del atractivo de Saga Frontier
Remastered reside en todas y cada una de las historias que se nos
presentan, por lo
que aquellos que no se manejen bien con el idioma de Shakespeare van a
perderse gran parte de la aventura y de las posibilidades que ofrecen
sus diferentes elecciones.
La idea de poder disfrutar de este título en la actualidad, es un sueño cumplido para muchos amantes del JRPG, ya que algunos de nosotros no pudimos jugarlo en su momento al no llegar a España. Podemos recomendar esta remasterización, aunque solo si manejáis bien el inglés, porque todas y cada una de sus historias merecen la pena ser entendidas y disfrutadas, ya que se nota el cariño que los desarrolladores le pusieron en su momento para ofrecernos un juego sobresaliente.
Un título que desgraciadamente no llegó a España, por lo que no se pudo disfrutar de él hasta ahora, cuando Square-Eni....
Esta curiosa aventura nos traslada a un futuro desolador, donde la humanidad ha dado un paso que a muchos no nos sorprendería y dejando atrás al resto de seres vivos.
Una historia con toques de realidad
En un futuro quizás no muy lejano, la humanidad ha abandonado la Tierra, dejando un planeta malherido y cubierto de basura. Aunque no todo está perdido, ya que un pequeño grupo de nutrias hará todo lo posible por salvar el planeta. Así, ni cortas ni perezosas, y tras numerosos intentos, logran poner en órbita uno de los maltrechos cohetes humanos, que fueron desechados como basura, y ponerse rumbo a las estrellas para encontrar una solución al mal que aqueja al planeta. Space Otter Charlie cuenta con una jugabilidad muy sencilla y divertida, donde tendremos que hacer uso de nuestra habilidad y de la ausencia de gravedad para llevar a cabo las distintas tareas que se nos presentan para que llevar a cabo la misión principal.
Además, a lo largo de la aventura vamos a ir consiguiendo diferentes planos, que nos van a permitir construir armas o mejorar nuestro equipo, haciéndonos algo más fácil la aventura espacial.
Una sencillez magistral
Durante toda la aventura, esta estética nos hace creer que estamos dentro de un cómic, que nos narra las peripecias de un valiente grupo de nutrias por salvar a todos los que se han quedado varados en la Tierra. Si hablamos del sonido, este título cuenta con una buena banda sonora, que nos acompaña durante toda la aventura de manera correcta. Pero no por ello podemos pensar que este apartado es malo, ni mucho menos, ya que la banda sonora cumple con creces su misión de ambientar la aventura.
Esta colección vendrá asimismo con diversos extras, como la práctica totalidad de DLC lanzados hasta la fecha, tanto modos como trajes, y además añadirá la posibilidad de jugar con las 4 otras protagonistas de los juegos como son Ayane, Rachel, Momiji y Kasumi.
Cuatro años después de lograr su financiación a través de una campaña en Kickstarter, el barcelonés Studio Koba ha publicado Narita Boy. Más allá de las grandes obras nacidas en dicho momento, que nos han llevado incluso a desarrollar la falsa percepción de que hemos sido participes de todo ello aunque no la viviésemos, otros tantos lo toman por bandera y sacan provecho de sus más característicos elementos. Como no puede ser de otra forma, Narita Boy cuenta con un argumento totalmente ochentero. En el reino digital de la ficticia consola Narita One, un villano llamado Him ha desatado el caos.
Tanto es así que su influencia ha llegado fuera de este mundo, borrando la memoria de su creador. Para plantarle cara,
nos ponemos en la piel de un jugador que es absorbido por la consola
para convertirse en el héroe digital llamado a reinstaurar la calma. Propuestas que divierten imaginando alrededor y dentro de la tecnología, en especial en el mundo de los videojuegos. El elemento que más contribuye a ello se encuentra en los recuerdos del creador, y es que conforme los vamos recuperando somos testigos de la vida de esta persona, presentándose con un toque nostálgico que realmente funciona.
Dentro de este mundo es muy llamativo el cuidado con el que han sido recreados todos sus elementos. Encontramos todo un mundo que pretende dar sentido al espacio digital, ajustando en él muchos de los aspectos de nuestra realidad.
Vemos así como los elementos básicos y fundamentales del hardware y
software son caracterizados y representados como elementos vivos que
conviven en un mismo y complejo entorno en el que hay espacio para
incluso lo divino.
Un aspecto retro completamente fresco
Su diseño artístico es el otro gran homenaje realizado,
logrando diferenciarse de otras muchas propuestas que para ello
simplemente recurren a un pixel art el cual cada vez nos sorprende menos
por la cantidad de propuestas. En lugar de eso,
Narita Boy le añade diferentes efectos de iluminación y un llamativo
filtro que consigue con mucho éxito dotar a todo el producto de una
estética ochentera que, ante todo, se siente fresca. Eso sí, aunque a primera vista pueda parecer que Narita Boy es un metroidvania, no es así. No encontramos un mundo interconectado con atajos y caminos cerrados que desbloqueamos con nuevas habilidades, sino que el juego nos va llevando por diferentes niveles.
Hubiese resultado mucho más efectivo una mayor variedad de elementos o
la búsqueda de un estilo diferente que motivará mucho más a avanzar. Aunque como ya decimos, son el resto de elementos los que afortunadamente hacen que esto no perjudique demasiado, pero sí que quede la sensación de que un enfoque diferente podría ganado mucho.
Epicidad ochentera
Son muchas las ideas con las que Studio Koba ha lidiado para Narita Boy, algunas de ellas con más éxito que otras. Al final todos sus elementos acaban equilibrando el resultado final y hacen que no puedas para de jugar, algo que desde luego no se puede decir de otras muchas propuestas.
Balan Wonderworld supuso en su presentación el pasado verano una esperanza para los amantes de los plataformas en 3D. Balan Wonderworld parecía ser la vuelta de una desarrolladora grande al plataformeo. El nuevo juego de Balan Company lo tenía todo para ser una propuesta de peso, con gente conocida y un estudio grande detrás. Con esa premisa, sin pretensiones, cuando presentaron Balan Wonderworld, un nuevo plataformas en 3D, colorido y producido por Square Enix.
Se permite que sea peor porque es para niños
Balan Wonderworld es un conjunto de buenas ideas mal llevadas a término. Decisiones de diseño de niveles inexplicables, y una curva de dificultad que sube y baja sin dejar claro a qué público va orientado. Evidentemente que un niño no sabe apreciar el diseño de niveles, si esta mecánica está bien o no. Pero eso es lo mágico de, por ejemplo, Super Mario 3D World.
Está tan refinado, tan pulido, que juegas sin darte cuenta de que cada nivel es un tutorial en sí mismo, de lo absolutamente enfermizo del detalle, de las mecánicas. Balan Wonderworld puede estar estéticamente enfocado a niños, aunque sería mejor que fuera para todos los públicos, pero ese no es el problema.
Se abre el telón
Posteriormente conocen a Balan y este los transporta a un surrealista mundo onírico. La acción se desarrolla en un mundo central a partir del cual accedemos a cada capítulo, este cuenta con 2 niveles y un jefe final, más un nivel extra una vez completas el juego.
La narrativa se basa en ayudar con los problemas personales y
emocionales de diferentes individuos en esta especie de universo
metafísico. El principal problema de la historia es que cuesta empatizar con ellos, porque te explican mediante una animación sus aflicciones justo antes de la batalla contra el jefe, en el tercer nivel de cada capítulo, por tanto durante los dos primeros niveles deambulas por la zona sin saber para qué.
En los juegos de plataformas de Nintendo, por ejemplo, la historia es un excusa para llevarte a un mundo.
Por cosas como esta hablo de que no es justo justificar las carencias
de Balan Wonderworld porque es un juego enfocado al público infantil. La falta de contexto e información, la falta de una motivación clara, aunque sea simple, debe estar. Una vez llegas al mundo central no sabes dónde estás ni nadie te lo explica.
Posteriormente te enteras de que estás en la Isla de los Tims, pero de manera secundaria, porque te lo nombran para otra cosa. Te encuentras por la zona con unos seres, bastante cucos, llamados tims que parece que te piden comida, la comida son unas gemas en forma de gota que recolectas por los niveles y les puedes dar como alimento. Hay cuatro colores de gemas diferentes, pero si no los hubiera todo sería igual. Aunque tampoco te lo explican, se puede, o se debe, usar el método científico y empírico para descubrir el comportamiento y el ciclo de reproducción de los tims.
Además de encontrar otros huevos escondidos por los niveles. A mayor número de tims, mejor, estos acometen trabajos forzosos en una especie de rueda que empujan para que se desarrolle una estructura en forma de torre. Cierto es que muchos juegos de la época dorada de los plataformas 3D contaban con problemas de contexto similares. Actualmente ha desaparecido pero, en cambio, los juegos están mucho más explicados dentro de los mismos.
Las pantallas son bonitas y coloridas, o lo pretenden, porque después hablaremos del apartado técnico, que es atroz en Nintendo Switch.
Buenas ideas, mala ejecución
Todo y con sus fallos, Balan Wonderworld empieza de una manera simpaticona y con buenas ideas. La mecánica principal del juego es el uso de disfraces, que te dan una capacidad o habilidad característica, similar a lo que vimos en Super Mario Odyssey con la captura. Dichos disfraces se encuentran dentro de los niveles y puedes llevar hasta tres a la vez, intercambiándolos mediante los gatillos R y L. Cada traje tiene una habilidad diferente que se ejecuta con el botón de acción, y ya no hay más botones de uso. Están bien diseñados a nivel artístico, como casi todo en el juego.
Hay muchos que están bien y cumplen su cometido como mecánica jugable, pero se pueden desechar por lo menos dos terceras partes de ellos.
Normalmente los trajes destinados a las mecánicas concretas para
avanzar se encuentran fácilmente disponibles por el escenario del nivel
en el que estamos. Lo malo llega cuando, para avanzar, no se te exige que simplemente acabes el nivel. En Balan Wonderworld pasarte las pantallas no es suficiente, se te exige recolección.
En Balan Wonderworld se te exige que consigas un número concreto de Estatuillas de Balan para seguir avanzando, y estas se encuentran más o menos escondidas por el escenario. Si fuera, en efecto, de corte sencillo, cosa que parece, sería igualmente fácil conseguir el número mínimo de estatuillas para poder avanzar hacia los siguientes capítulos y, posteriormente, para los que buscan un reto mayor, se encontrarían niveles extra o algunas estatuas más escondidas. Teniendo incluso que repetir algún nivel para conseguir alguna extra.
En Balan todo es tedioso
Aparte de los disfraces propios de la zona que te permiten conseguir algunas estatuas, que en todas tengas que usar trajes de otros capítulos para conseguir el 100 % es una buena mecánica. Genera rejugabilidad pero, lejos de estar bien implementado, se hace engorroso. Si estás en la zona que toca y hay trajes disponibles no hay problema. Como sea un momento en el que quieres utilizar un traje que conseguiste en otra y no lo tienes, debes ir a dicho nivel a buscarlo.
Es triste, pero muchas veces me encontraba “farmeando” trajes para el futuro. Para adquirir un disfraz debes atravesar una especie de diamante, que se encuentra bloqueado porque previamente debes conseguir una llave. Tampoco entiendo la función de esa mecánica. Además, cuando quieres usar uno de los trajes que no sea de los tres que llevas encima, debes volver a las zonas de checkpoint para consultar el armario y poder gestionarlos, cosa que no es ni rápida ni divertida.
La curva de dificultad es una montaña rusa desmedida. Tanto los diamantes para “farmear” trajes como los enemigos, todo lo consumible se regenera en menos de un minuto. Así, si en una zona acabas con los malos y luego quieres explorar, no estarás tranquilo durante mucho rato. Por otra parte hay fases de bonus, unas centradas en disfraces deportivos y otras en los que realizas una especie de juego rítmico con Balan.
Si los haces perfectos te dan, de nuevo, una estatuilla, lo cual vuelve a disparar la curva de dificultad, ya que si una sola vez no es “perfecto” no la ganas. Los tres golpes pueden ser de la misma manera, pero hay escondidas tres mecánicas diferentes de ataque, todas en respuesta al ataque enemigo. Si descubres una mecánica te dan una estatuilla, y así sucesivamente hasta poder conseguir tres. Es bastante original porque debes estar pensando en maneras diferentes de combatir, y se hace menos repetitivo.
Nintendo Switch puede con mucho más
Que puede tener su público, alguien a quien, con todos los fallos de jugabilidad, diseño y mecánicas, aún le encandile el mundo de Balan. Pero ese juego no es el que he jugado en Nintendo Switch. A nivel técnico es un absoluto desastre. Un traje consiste en una especie de flor con un pequeño faro que se enciende y apaga cada pocos segundos, y el efecto de luz es atroz.
En Nintendo Switch roza lo injugable y no, no vale la excusa de que es menos potente, porque el juego no lo necesita en absoluto.
Conclusión
Es una pena, porque siento estar haciendo una sangría del juego, que tiene aspectos positivos. A Balan Wonderworld le falta mucho desarrollo, es un juego que no se tendría que haber lanzado en este estado, porque no merece los 60 € que cuesta, y menos en Nintendo Switch. Pero que ha resultado en un batiburrillo de desastre técnico, falta de originalidad, diseño de niveles pobre y mecánicas que desesperan. Puede llegar a tener su público, pero con los juegos que hemos ido citando durante el artículo tenéis mejores propuestas, que valen la pena antes que Balan Wonderworld.
Balan Wonderworld venía sin pretensiones de ser más de lo que parecía, la vuelta a los plataformas en 3D a través de un simpático mundo.
Plants vs. Fue en 2009, cuando una pequeña desarrolladora llamada Popcap, desarrollo el primer título de la saga. Tras años con la misma jugabilidad, este Plants vs.
Los Zombis atacan Neighborville
Una vez más los zombis están atacando Neighborville, un pequeño pueblecito donde sus habitantes reciben estas invasiones como algo casi frecuente y normal. Aunque no temen por sus vidas, ya que poseen un arma contra estas hordas que les mantienen a salvo, una plantas muy especiales logran acabar con esta plaga en cada ocasión que se presenta. Esta es la premisa de todos y cada uno de los juegos de la famosa franquicia de EA, aunque en este Plants vs. La jugabilidad en este título es uno de los principales atractivos que posee, ya que pasamos del clásico Tower Defense, que tanto ha caracterizado a la saga, a un shoot'em up en tercera persona.
Para ello, vamos a poder manejar a una de las plantas que ha adquirido la facultad de moverse por toda la ciudad, para poder desplazarse al lugar donde se encuentran las hordas de zombis en lugar de esperar a que estas lleguen.
Un juego frenético y muy bonito
A nivel gráfico, este Plants vs. Diseñado con una estética cartoon, este Plants vs. En el apartado sonoro también nos vamos a encontrar con un juego de calidad, ya que durante toda la aventura vamos a tener presentes muchas de las clásicas canciones de la saga, junto a nuevos temas, que se nos van a meter en la cabeza durante horas tras finalizar la partida. Otro de los grandes puntos que hay que tener en cuenta en este título es el factor multijugador, ya que además de la posibilidad de poder jugar en solitario, también se nos ofrece la oportunidad de jugarlo en modo multijugador online, pudiendo así recibir la ayuda de compañeros que nos permitan superar las misiones de una forma más sencilla.
Además, Plants vs. No solo a aquellos jugadores a los que les gusta el género, sino también a los fans de la franquicia, ya que ha sabido trasladar perfectamente todo lo bueno de la saga a este tñitulo.
Esta podría ser considerada como una de las pocas aventuras de zombis donde no vamos a pasar ningún miedo, más allá de si sois jugadores perfeccionistas y queréis acabar el juego sin recibir daño, en ese caso tened mucho miedo, porque el juego no os va a dejar descansar en ningún momento.
