Un viaje por un paraíso terrenal
Nuestra historia comienza justo al finalizar la primera parte, por lo que si no habéis jugado a Leisure Suit Larry – Wet Dream Don't Dry aconsejamos que no leáis este análisis, puesto que contiene algún spoiler. Con explosión acontecida en la isla de Cancum, Paige desaparece de la vida de Larry, haciendo que este sea completamente infeliz. En esta ocasión la jugabilidad es ligeramente diferente a la primera parte, intentando adaptarse al control con un mando. Leisure Suit Larry – Wet Dreams Dry Twice no es un juego excesivamente difícil, aunque sí que nos va a poner a prueba en numerosas ocasiones.
Esto es debido a que algunos puzles solo se pueden solventar gracias a una utilización alocada de los diferentes objetos que tenemos en nuestro inventario, así que si no logramos usar bien ese pensamiento lateral, es muy posible que más de un jugador se vea atascado durante la aventura.
Si algo funciona es mejor no tocarlo
El apartado gráfico es exactamente similar al primer juego de la nueva generación. A nivel sonoro, Leisure Suit Larry – Wet Dreams Dry Twice podríamos decir que cumple de forma aceptable. Quizás su punto fuerte sea el doblaje, ya que aunque está en inglés, es realmente bueno, contando con los mismos actores de la primera entrega de la nueva generación. Eso sí, no hay nada que temer, ya que aunque el doblaje está en inglés, el juego está completamente traducido al castellano, por lo que los jugadores pueden disfrutar al 100% de esta delirante y picantona aventura.
No hemos encontrado ningún tipo de problema a la hora de disfrutar del juego en nuestras Nintendo Switch, ya que como habíamos dicho anteriormente, el juego no necesita de fuerza bruta para funcionar de forma correcta, así que se puede jugar muy bien en modo portátil. Así podréis ayudar al bueno de Larry Lawfer en cualquier lugar sin ningún tipo de problema. Leisure Suit Larry – Wet Dreams Dry Twice. Un juego plagado de chiste picantes y situaciones subidas de tono, el juego nos plantea una aventura muy divertida aunque no apta para todos los públicos.
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