domingo, 2 de enero de 2022

ANÁLISIS DE LOOP HERO

 Una de las primeras sorpresas de 2021 fue Loop Hero, un juego mezcla de idle game y roguelike desarrollado por Four Quarters y publicado por Devolver Digital. Sus bucles ahora han dado el salto del ordenador a las consolas, concretamente a Nintendo Switch. Es posible que para muchos este requiere pocas explicaciones, pero su jugabilidad se sustenta en la estrategia y está claramente ideado para ser disfrutado con ratón.





La nada

Bañado en una llamativa y brillante estética retro que homenajea a los juegos de rol clásicos de los años 80 y 90, Loop Hero nos sitúa en un universo que ha sucumbido al apocalipsis. Pese a la sencillez de la premisa de su historia, hay más de lo que parece a simple vista y, como gran punto a favor, su narrativa se encuentra directamente conectada con la jugabilidad. La jugabilidad se basa en este modo en la repetición en un doble sentido. Por un lado, nos lanzamos una y otra vez a expediciones para ir mejorando el equipo, sin olvidar que existen diferentes clases, y avanzando en la historia.




Mientras que cada uno de estos viajes nos lleva a un mapa generado de manera aleatoria que, en su inicio, está reducido a su mínima expresión, siendo un camino a modo de circuito cerrado que iremos recorriendo hasta que la partida finalice, bien por éxito, fracaso o retirada. Nuestro personaje recorre esta ruta de manera automática topándose con diferentes enemigos y combatiendo con ellos, igualmente sin tener control de ello. Lo que sí queda completamente en nuestras manos es la reconstrucción del mundo alrededor de esta ruta circular mediante el uso de cartas obtenidas al derrotar enemigos. Poco a poco vamos dando forma al mapa hasta que, una vez hemos alcanzado un mínimo en este sentido, Loop Hero nos reta a plantar cara a un jefe final.

Además, las cartas que nos van apareciendo responden a una baraja que podemos configurar e, igualmente, expandir en posibilidades.

Levantando el mundo

La virtud de este proceso de construcción se encuentra en la combinación de cartas mediante su colocación colindante, generando sinergias que iremos descubriendo bajo la pura experimentación. Esto abre un capa de profundidad a la partida que combinado a su accesibilidad lo convierten en un auténtico sumidero de horas. Con todo lo visto hasta ahora puede que resulte evidente, pero en un primer momento no piensas en un par de Joy-Con o en la pantalla táctil como los controles ideales para jugar a Loop Hero. Durante sus primeros compases la jugabilidad se antoja un poco confusa, cambiando el control orgánico del ratón, con el que nos vamos desplazando en pantalla de manera intuitiva aquí y allá, por el uso combinado del joystick o cruceta y los gatillos para desplazarnos por las diferentes secciones y menús que tenemos en pantalla.




No obstante, es igualmente justo recalcar que requiere poco tiempo el adaptarse a ello y al final acaba resultando una experiencia perfectamente disfrutable. Se trata de la pérdida de fluidez y velocidad en la partida. Ahora no resulta tan inmediata la gestión de la partida y las opciones básicas de uso de cartas o asignación de equipamiento se ven claramente entorpecidas, teniendo que pausar más tiempo de la cuenta para revisar nuestras opciones y llevar a cabo acciones.

Larga vida al bucle

El otro único aspecto negativo a remarcar es la pérdida de fluidez cuando la pantalla está repleta de elementos, pero no es nada realmente grave. Por todo ello, solo podemos volver a rendirnos en elogios a Loop Hero y celebrar esta versión para Nintendo Switch.

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