ANÁLISIS DE ONE HAND CLAPPING

 Dando la nota.

Antes de meternos de lleno en el juego como tal, sabed que para poder jugar a One Hand Clapping deberemos de contar con un micrófono que acoplaremos a la consola ya sea usando el minijack de la propia máquina o a los puertos USB del dock. One Hand Clapping empieza despacio, no en vano es más una experiencia jugable que cualquier otra cosa, aunque tiene su ración de puzles y plataformas, y es necesario que lo haga, porque nadie nos preparó para lo que viene. Al principio nuestra voz, el instrumento más versátil que existe, como solía decir un profesor mío de música, llevará la luz a un mundo oscuro y silencioso , pero poco después veremos que también la podemos usar para mover engranajes, romper palos astillados, llenar de energía determinados mecanismos o incluso mover plataformas en altura y de izquierda a derecha. Eso solo durante la primera media hora de juego, ya que más adelante volaremos a la par que cantamos , crearemos plataformas de la nada y varias mecánicas más que evidencian el mimo puesto en una obra que no para de sorprender a cada zona

Y digo mínimamente porque en One Hand Clapping se tiene muy presente que no todo el mundo pueda llegar a cantar bien o que habrá a quien le cueste más llegar a una nota alta o mantenerse ahí un rato , por ello hay multitud de opciones de personalización con las que podremos jugar para que la travesía no desafine . Quitando pues las necesidades logísticas que pueda acarrear, que quién no tiene unos cascos con micrófono a estas alturas, One Hand Clapping es toda una sonora sorpresa. Además, no es de esas veces en las que la mecánica bien pero el envoltorio regular, no, aquí todo está cuidado, desde las opciones hasta lo visual , y solo pequeños fallos en la ejecución o el hecho de durar tan poco y adiós gracias le impiden llegar aún más alto.

Muchas opciones de personalización/modulación.

ANÁLISIS DE MONSTER RANCHER 1 & 2 DX

 Monster Rancher 1 & 2 DX es el típico recopilatorio que intenta tirar de nostalgia. Nuestro análisis de hoy tratará de ofrecer luz a lo que os podéis encontrar, para que tengáis muy claro su futura adquisición.

La remasterización que nadie pidió nunca

Monster Rancher 1 & 2 DX nos plantea una premisa sencilla, entrenar una serie de criaturas para que se enfrenten en torneos y tratar de ser los campeones. La jugabilidad de Monster Rancher 1 & 2 DX es realmente sencilla, tanto que incluso a veces puede llegar a hacer monótona. Ahí radica la dificultad de Monster Rancher 1 & 2 DX, ya que este no es un juego difícil en si mismo, solo debemos tener paciencia y saber entrenar bien a nuestra criatura para que ganemos todos los combates que se nos pongan por delante.

Un lavado de cara insuficiente

A nivel gráfico, Monster Rancher 1 & 2 DX deja que desear. Desgraciadamente, si tenemos que sumar algo más en los aspectos negativos de este Monster Rancher 1 & 2 DX, el recopilatorio está solo en inglés, por lo que aquellos que no dominen bien el idioma de Shakespeare van a verse realmente frustrados a la hora de jugar.

Monster Rancher 1 & 2 DX es una remasterización innecesaria creada para conmemorar el 25 aniversario del lanzamiento de la primera entrega en PlayStation.

ANÁLISIS DE LOOP HERO

 Una de las primeras sorpresas de 2021 fue Loop Hero, un juego mezcla de idle game y roguelike desarrollado por Four Quarters y publicado por Devolver Digital. Sus bucles ahora han dado el salto del ordenador a las consolas, concretamente a Nintendo Switch. Es posible que para muchos este requiere pocas explicaciones, pero su jugabilidad se sustenta en la estrategia y está claramente ideado para ser disfrutado con ratón.

La nada

Bañado en una llamativa y brillante estética retro que homenajea a los juegos de rol clásicos de los años 80 y 90, Loop Hero nos sitúa en un universo que ha sucumbido al apocalipsis. Pese a la sencillez de la premisa de su historia, hay más de lo que parece a simple vista y, como gran punto a favor, su narrativa se encuentra directamente conectada con la jugabilidad. La jugabilidad se basa en este modo en la repetición en un doble sentido. Por un lado, nos lanzamos una y otra vez a expediciones para ir mejorando el equipo, sin olvidar que existen diferentes clases, y avanzando en la historia.

Mientras que cada uno de estos viajes nos lleva a un mapa generado de manera aleatoria que, en su inicio, está reducido a su mínima expresión, siendo un camino a modo de circuito cerrado que iremos recorriendo hasta que la partida finalice, bien por éxito, fracaso o retirada. Nuestro personaje recorre esta ruta de manera automática topándose con diferentes enemigos y combatiendo con ellos, igualmente sin tener control de ello. Lo que sí queda completamente en nuestras manos es la reconstrucción del mundo alrededor de esta ruta circular mediante el uso de cartas obtenidas al derrotar enemigos. Poco a poco vamos dando forma al mapa hasta que, una vez hemos alcanzado un mínimo en este sentido, Loop Hero nos reta a plantar cara a un jefe final.

Además, las cartas que nos van apareciendo responden a una baraja que podemos configurar e, igualmente, expandir en posibilidades.

Levantando el mundo

La virtud de este proceso de construcción se encuentra en la combinación de cartas mediante su colocación colindante, generando sinergias que iremos descubriendo bajo la pura experimentación. Esto abre un capa de profundidad a la partida que combinado a su accesibilidad lo convierten en un auténtico sumidero de horas. Con todo lo visto hasta ahora puede que resulte evidente, pero en un primer momento no piensas en un par de Joy-Con o en la pantalla táctil como los controles ideales para jugar a Loop Hero. Durante sus primeros compases la jugabilidad se antoja un poco confusa, cambiando el control orgánico del ratón, con el que nos vamos desplazando en pantalla de manera intuitiva aquí y allá, por el uso combinado del joystick o cruceta y los gatillos para desplazarnos por las diferentes secciones y menús que tenemos en pantalla.

No obstante, es igualmente justo recalcar que requiere poco tiempo el adaptarse a ello y al final acaba resultando una experiencia perfectamente disfrutable. Se trata de la pérdida de fluidez y velocidad en la partida. Ahora no resulta tan inmediata la gestión de la partida y las opciones básicas de uso de cartas o asignación de equipamiento se ven claramente entorpecidas, teniendo que pausar más tiempo de la cuenta para revisar nuestras opciones y llevar a cabo acciones.

Larga vida al bucle

El otro único aspecto negativo a remarcar es la pérdida de fluidez cuando la pantalla está repleta de elementos, pero no es nada realmente grave. Por todo ello, solo podemos volver a rendirnos en elogios a Loop Hero y celebrar esta versión para Nintendo Switch.

ANÁLISIS DE DUNGEON MUNCHIES

 Desarrollado por maJAJa, Dungeon Munchies nos presenta un curioso y divertido juego al más puro estilo Metroidvania. Pues acompañadnos en nuestro análisis.

Volviendo de la muerte para cocinar

En Dungeon Munchies encarnamos a un zombi que se ha despertado en un extraño lugar, tras explorar lo que parece una instalación subterránea conocemos a Hervinia, la nigromante que nos ha resucitado y que tiene un encargo para nosotros. Lo que al principio parece ser una sencilla misión de cazar a la fauna local, cocinarla y alimentarnos de ella, se transforma más adelante en una increíble aventura donde vamos a conocer el destino de la humanidad y el mal que acecha en las sombras. Nuestro objetivo es explorar las diferentes áreas que componen el gigantesco mapa, luchar contra todos los peligros que se nos ponen por delante y aprender recetas de cocina y para construir diferente armamento. Para ello, saltaremos por diferentes desniveles, escalaremos hasta sitios que parecen imposibles y nos colaremos por zonas ocultas que esconden grandes y poderosas recetas.

A lo largo de la historia, según vamos comiendo los diferentes tipos de recetas que vamos a ir aprendiendo, vamos a poder adquirir diferentes habilidades y poderes que nos van a ayudar para alcanzar el final.

Un pixel art excelente 

A lo largo de la aventura también vamos a poder disfrutar de pequeñas ilustraciones que muestran a los personajes protagonistas del juego, además de que también nos cuentan parte de la historia de lo que ha ocurrido para que el mundo esté tal y como está ahora. Los efectos sonoros están bastante bien conseguidos, reproduciendo los diferentes sonidos que hacen la variedad de armas que podemos llevar equipadas o el sonido de estar cocinando. Dungeon Munchies es el típico juego indie que se agradece jugar en modo portátil. Ahí entra en juego la posibilidad que ofrece Nintendo Switch de darnos esa opción.

Dungeon Munchies. Podemos asegurar que estamos ante uno de los indies más divertidos y desafiantes que han salido en Nintendo Switch en este 2021. Con una buena mezcla entre historia adulta con toques de humor, Dungeon Munchies gustará a todo aquel que decida darle una oportunidad, ya que puede contentar al jugador más exigente que quiere conocer cada detalle del universo en el que está ambientado, como al jugador más casual que solo quiere disfrutar de la acción sin tener que complicarse mucho.

ANÁLISIS DE UNPACKING

Unpacking nos ofrece esa experiencia sin tener que reventarnos la espalda, lo que se traduce en un puzle muy zen apto para todos los públicos, y que además cuenta una historia. No hay mejor análisis para empaquetar el año que acabamos y desempaquetar el que viene.

Unpacking, como la vida misma

Para colocar cosas, basta con tocar las cajas que tenemos en pantalla y de ellas sacar todo lo que hay dentro para colocarlo hasta que se queden vacías y desaparezcan. Cada vez que sacamos un objeto hemos de colocarlo en algún lugar de la pantalla en el que tenga sentido y en la posición que queramos. Hay muchas opciones y realmente no hay nada que esté mal salvo algunas excepciones , las cuales podemos desactivar también dentro de las opciones de accesibilidad. Dentro de esas opciones también podemos retocar el tamaño de los iconos y otros aspectos.

Para todo el mundo

Una de las virtudes de Unpacking es que sabe narrar a través de lo que vamos haciendo. Puede que no sea necesario atender a ello para disfrutar de la experiencia zen, pero entenderlo le da al título también un factor de juego narrativo. Su historia tiene que ver principalmente con lo que inglés se conoce como “coming of age”, y lo hace muy bien. Dado que el juego está pensado para jugarse con un puntero en el PC, aquí puede manejarse dicha flecha con el stick, la pantalla táctil o con el giroscopio del Joy-Con.

Unpacking es una experiencia sencilla pero efectiva que busca relajarnos y dejarnos un mensaje con algo que es básico en nuestras vidas, aunque más para aquellos que se mudan varias veces en su historia.

Una de las cosas que más relaja en el mundo es ver una habitación ordenada, dejándolo todo bien colocado y en su sitio.

ANÁLISIS DE CHICORY: A COLORFUL TALE

El desarrollador indie Greg Lobanov sorprendió a propios y extraños hace unos años con el lanzamiento de Wandersong, un juego único en su especie que poseía una personalidad que desbordaba por los cuatro costados.

Color interior

Chicory, quien da nombre al juego, es una Artífice cuyo papel en el mundo es poner color a todos los elementos que lo componen, poner orden y llenar de felicidad a todos sus habitantes. Nosotros, como sirvientes y admiradores de la Artífice, cogeremos el revelo del pincel de Chicory y nos encargamos de restablecer el color a un mundo que ha quedado en blanco y negro. Nos depara una gran aventura con una gran responsabilidad. Así comienza nuestra aventura, en donde nos dedicamos a darle color a todo lo que nos rodea como quien le da vida a un cuerpo inerte.

Tenemos a nuestra disposición un amplio mundo en el que nos moveremos por el a través de pantallas, todo con un diseño en dos dimensiones y vista cenital. Podemos pintar y dibujar todo a nuestro antojo, del color que queramos, y así devolver el entusiasmo y la esperanza a los habitantes de este ya no tan colorido mundo. A medida que avanzamos en la historia vamos adquiriendo nuevas habilidades con las que interactuar con el entorno.

Obra de arte

Utilizando una técnica cartoon que imita la de los años 30 se ha creado un mundo que parece sacado de la mente de Walt Disney, un mundo habitado por animales antropomorfos, en el que el blanco y negro se ha llenado de vida. Están cuidados todos los detalles, y todo se mueve de maravilla, con unas animaciones que como decimos parecen sacadas de unos dibujos animados, y en donde ponemos poner y quitar color a nuestro antojo con inmediatas interacciones dentro del juego.

Imperfecto por diseño

Para empezar, la aventura tiene un comienzo anodino, en el que las mecánica principal no consigue provocar gran efecto más allá del jugador y se nos hace pasar por un trámite de 2 horas hasta que el juego coge forma. No se siente como un mundo real. Todos estos aspectos diluyen un poco la experiencia pero no el color que irradia Chicory. Un juego que interrumpe sin hacer mucho ruido pero que sin duda merece estar entre lo mejor del año, que con su apuesta arriesgada nos propone una aventura sin igual, en donde todo se ha llenado de detalles, momentos inolvidables y mucho mimo.